Que sabor y olor tenia este pollo!!! La hierbabuena le ha aportado una frescura increíble, estaba tierno, jugoso, ligero y muy muy rico. Este os lo recomiendo al 100%. Como toda mi comida, es fácil, barato y además muy ligerito, de dieta, así la sigo yo toda mi vida si enterarme de que estoy a régimen ;-) El Wok es un buen artilugio para hacer comida ligera, pero igualmente se puede hacer en una sartén amplia.
Ingredientes
1 pollo no muy grande
1 cebolla en juliana
2 dientes de ajo picados
1 hoja de laurel
2 zanahorias frescas
1 bote de guisantes finos
1 bote de champiñones laminados
1 pastilla de caldo de pollo
1 vaso de vino blanco
Hierbabuena fresca
Hierbabuena de bote seca
Copos de chile
Sal
Pimienta
Aceite de oliva virgen extra
Ponemos el Wok al fuego y cuando esté bien caliente ponemos una cucharada de Aove y sofreímos rápidamente la cebolla y los ajos hasta dorarlos un poquito.
En seguida incorporamos el pollo troceado pequeño., los copos de chile y salpimentamos
Salteamos bien y le ponemos la pastilla de caldo de pollo desmenuzada y el vino blanco, desglasamos bien.
Mientras pelamos y cortamos las zanahorias de una forma bonita a rodajas.
Las incorporamos al Wok y removemos
Inmediatamente los guisantes y los champis enjuagados y escurridos.
Lo vamos mezclando con cuidado pero todo a fuego vivo.
Una vez que casi esté terminado, espolvoreamos bien todo el conjunto con la hierbabuena seca y dejamos que se integre a fuego fuerte un par de minutos.
Y ya solo queda emplatar un poco de cada elemento, para que haya de todo un poquito en el plato.
Adornamos con la hierbabuena fresca y servimos muy caliente.
Estaba absolutamente delicioso.
Buen provecho
;-)