Ayer toco limpieza de la buena, estuve toda la mañana liada pasando por chapa y pintura el lavadero y parte de la cocina y la verdad es que no tenia mucho tiempo para meterme a cocinar, así que pensé que el horno seria de gran ayuda, mientras el trabajaba yo podía seguir en lo mio. En el frigo dos calabacines con una pinta buenísima y en la despensa alguna cosa que podría servir, receta solucionada, los relleno y que se vayan haciendo ellos solitos, lo único, una parte en sartén que me llevo exactamente 10 minutos.
Es la primera vez que los comemos rellenos de atún, siempre que he hecho, ha sido con una especie de falsa boloñesa y estaban riquísimos, pero estos nos han sorprendido mucho, sobre todo por los ingredientes, a cual más simple y totalmente de fondo de armario como los vaqueros.
El resultado a la vista está, no creo que tenga que recrearme en deciros como nos relamíamos al comerlos, no ha quedado nada, pero nada en el plato, porque todo lo que llevaba era comestible.
Sin más, os dejo con la receta que merece la pena
Ingredientes
4 calabacines verdes
1 latita de sofrito o relleno de empanadillas
1 sobre de atún en aceite de girasol
Mezcla de quesos rallados
Parmesano en polvo
Limpiamos los calabacines debajo del chorro de agua fría, nos lo vamos a comer todo, los secamos con papel de cocina y cortamos las puntas solo para cuadrarlos.
Los partimos por la mitad a lo largo y le hacemos unos cortes en forma de rombos. Los llevamos al horno precalentado a 180º y los dejamos hacer, durante unos 10 minutos.
Cuando los saquemos, con un sacabolas, los vamos vaciando con cuidado de no quemarnos, haciendo unas barquitas con ellos, los volvemos a meter en el horno ya apagado, para que no pierdan el calor y se terminen de hacer con el calor residual.
En una sartén con una gota de aceite caliente ponemos la pulpa del los calabacines con un poco de sal y pimienta negra recién molida y dejamos que se hagan un poquito, a mi me gusta dejarlos al dente, y en trozos que luego se noten.
Cuando veamos que están a nuestro gusto le añadimos 1 latita de relleno de empanadillas (Hacendado),y un sobre de atún o el equivalente que serán unas dos latitas, bien escurridas del aceite que traiga.
Dejamos que se hagan un ratito a fuego suave y rellenamos los calabacines.
Cubrimos primero con la mezcla de quesos
Y al final con el parmesano en polvo, no mucho porque el sabor sería demasiado intenso y nos mataría el de los calabacines y eso no lo podemos consentir.
Guardamos en el horno que estará todavia calentito hasta la hora de comer. Cuando llegue el momento ponemos el gratinador a 200º y dejamos hasta que se pongan dorados y crujientes.
Emplatar dos mitades por persona y comer inmediatamente aunque nos achicharremos jajajaja, me encanta como cruje el queso al romperlo y lo cremoso y fundido que esta por debajo.
Vamos que ni las migas, un poco más y no tengo que lavar los platos.
Cosa rica de verdad, ha sido la primera vez, pero desde luego no la ultima.
Si no se van a comer en el día, los podemos dejar preparados en el frigo, bien tapados con aluminio y gratinar 10 minutos antes de comerlos con el horno bien caliente.
Que aproveche
Buen fin de semana para todos