Empezamos la semana sano, sanote. Un plato de bacalao a la plancha, que no creo que deje indiferente a casi nadie, y más, si va aliñado con una fritada de ajos y guindilla verdad?
Fácil como pocas recetas, pero buenísima si desalamos bien el bacalao, menos mal que me gusta tanto, que no me importa que esté un poco más sabroso de la cuenta, porque quedó un pelín salado para otros paladares mas exquisitos que el mio, me va la marcha, y entre la sal y la guindilla me puse las botas.
Bueno los ingredientes son pocos
Bacalao desalado (mínimo 48 horas con 4 cambios de agua)
4 dientes de ajo laminados
3 guindillas
1 cucharada de vinagre
Pimentón de la Vera
Aceite de oliva virgen extra
Después de desalar bien el bacalao, lo ponemos a escurrir, y luego lo secamos con papel absorbente y reservamos.
Ponemos en una sartén un poco de AOVE y freímos los ajos laminados y las guindillas hasta que tomen un poco de color.
En ese momento retiramos del fuego y añadimos el pimentón removiendo para que no se nos queme,
Inmediatamente, ponemos el vinagre y removemos bien, dejándolo reservado al calor.
Mientras, habremos puesto en una plancha los lomos de bacalao y los hacemos a fuego fuerte, cuando veamos que las lascas se separan, retiramos.
Emplatamos el bacalao y lo regamos con la fritada caliente.
Acompañado de tomate fresco aliñado con sal, ajo en polvo, orégano, pimienta negra, vinagre y AOVE. manjar de dioses.
Hoy es lunes así que ..............