Este conejito esta de lo más curioso, aunque muy fácil de hacer, el resultado es de 10, os lo puedo asegurar, se unen el sabor del conejo de campo con el Sirope de Agave, que me llego desde Luna de Miel justo el día que me fui de vacaciones, de ahí la tardanza por enseñároslo, es una pura delicia. El paso a paso no lo tengo en fotos, porque cosa inexplicable en mi, se me olvidó hacerlas y solo me acorde cuando lo emplaté, de cualquier manera espero explicarlo con detalle y que no se me escape nada.
Acompañado de una ensalada verde con unas cebollas crujientes y un buen pan, una maravilla para quien guste de esta carne, quien no, puede hacerlo perfectamente con pollo.
Ingredientes para el conejo
- 1 Conejito de campo cortado a trozos
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
- Vinagre
- Perejil
- Ajos
- Clavo
- Vino blanco bueno
1 cucharada de salsa de soja Kikkoman
Sirope de Agave
Ingredientes para la ensalada
1 bolsa de brotes tiernos
1 cebolla dulce Aparici
Tomatitos Cherrys o tomates de ensalada
Aceitunas Manzanilla
Aceite de oliva virgen extra
Vinagre de vino blanco
Sal
Lo primero que tenemos que hacer es dorar los trozos de conejito en una sartén con el Aove.
Después lo pasamos a una fuente que pueda ir al horno y le añadimos una majada hecha con los ajos, el perejil, la salsa de soja y una gota de vinagre. Vamos añadiendo un hilo de Aove hasta que ligue un poco y untamos el conejito con el.
Añadimos un par de cucharadas de Sirope de Agave, 1 vaso de vino blanco (que sea bueno) el clavito y horneamos unos 30 minutos a 180º o hasta que veamos que está terminado.
Esta receta está basada en una que se llama Conejo Medieval, como siempre no soy capaz de hacerla tal cual las veo, es superior a mi, tengo que hacerlas a mi manera, en esta ocasión mi aportación es el Sirope de Agave.
Lo emplatamos bien caliente con abundante salsa, un buen trozo de pan y una ensalada fresquita.
Cebolla dulce Apari, en esta ocasión nos han hecho llegar sus cebollas dulces de la nueva cosecha de 2014, ideales para consumir en verano, más adelante haré con ellas alguna preparación más elaborada, pero no quería dejar de probarlas crudas. Están maravillosamente crujientes y nada picantes, muy agradables para comer tal cual en crudo.
Sabor suave con un bocado crujiente, ideal para preparar ensaladas que no piquen.
Mirad la ensalada que hemos hecho para acompañar el conejo dulce, nada mejor para contrarrestar ese sabor del Sirope que una ensalada fresca, pero esta vez, la cebolla dulce y aromática era perfecta.
Buen provecho
;-)