De vez en cuando me encanta poner en casa un picantón por cabeza, en salsita, en bolsa al horno, o como hoy a la plancha a falta de una barbacoa de carbón que es lo que de verdad me gustaría.
De todas formas está buenísimo así, con unas hierbitas y poca cosa más, bueno si un toque especial que ahora varéis.
No puede ser más fácil, esto seguro que lo habréis hecho más de una vez así que lo publico más que nada por las fotos porque excepto por ese toquecito que os digo es simple a más no poder.
Ingredientes para dos personas
2 picantones
Mezcla de hierbas
(romero, tonillo, orégano....)
Pimienta negra
Aceite de oliva
Sal
Vinagre balsamico blanco
Limpiamos los picantones y los lavamos muy bien.
Los secamos por dentro y por fuera.
Los abrimos por la mitad por la parte de la pechuga
Los aplastamos y los sazonamos con las hierbas, la pimienta recién molida, sal y aceite de oliva
Ponemos los pollitos boca abajo en la plancha bien caliente para sellarlos y los sazonamos igual que por dentro.
Les damos la vuelta y los sellamos por el otro lado hasta dorar
Les vamos dando la vuelta a fuego más moderado hasta que veamos que están practicamente hechos.
Si hace falta los aplastamos un poco en las partes más gruesas, yo me ayudo de una plancha de hierro de mi abuela, me viene genial para estas cosas.
Y justo antes de retirarlos de la plancha los espolvoreamos con el balsámico blanco,( he tenido la suerte de encontrarlo en el Lidl y es como un bote de colonia, de lo más práctico) por ambos lados, este es el toque de que os hablaba, no sabéis que aroma desprenden, yo no he dejado que sigan haciéndose, me gusta que quede encima como una peliculilla de vinagre muy suave.
Emplatamos un picantón para cada uno y los acompañamos de patatas fritas o ensalada, yo lo hice con unas aceitunas aliñadas caseras que están de escandalo y de un pan de trigo con almendrucos que estaba de puro vicio.
Adornar con una ramita de romero y poner por encima una gota de Aceite de Oliva Virgen Extra
Servir recién hecho.
Con una cervecita está que se sale.
Con una cervecita está que se sale.
Buen provecho