Ya se que la lengua no es digna de devoción de muchos, pero a los que nos gusta, nos gusta y mucho.
Es una carne limpia, sabrosa y con una textura muy especial, de cualquier forma que se cocine está muy rica, lo malo es limpiarla, la verdad no es que sea muy agradable, hay que calzarse unos guantes, coger un buen cuchillo, abstraerse y pensar en otra cosa o poner en la tele el Sálvame que con los gritos que pegan te dan unos sustos que no te dá tiempo a saber lo que estas haciendo.
Yo suelo cortarla a lonchas gordas y ya no se parece en nada a lo que es, a partir de ahí la voy limpiando y troceando, cuando me quiero dar cuenta ya está limpita y con un color especial, como mi Sevilla.
Como vereis os explico esto porque os quiero evitar la serie de fotos de la limpieza, aparte que no son muy agradables es que entre los guantes y lo cansado que es no me apetece hacer fotos de esa parte.
Así que comenzamos la receta a partir de que tengamos la carne a trocitos, por supuesto quien no quiera lengua puede cambiarla por otra, queda especialmente buena con Buey o Venao.
Esta vez la lengua era descomunal así que la cocine toda pero para hacer dos recetas en una, esta con una salsa con tomillo y la otra parte con arroz que está para chuparse los dedos.
Estos son los ingredientes de la Lengua de ternera en salsa.
1 lengua de ternera limpia y troceada
1 cebolla en juliana fina
4 d. de ajo en brunoisse
1 pastilla de caldo de pollo
1 cucharada de pimentón de la Vera
2 hojas de laurel
1 ramo de tomillo fresco
1 litro de cerveza
2 clavos de olor
Espesante expres o harina de maíz.
Salsa de soja
Pimientas negras en grano
Aceite de oliva
Lo primero es poner una sartén grande al fuego con un poco de aceite de oliva y dejar que se caliente bien.
Ponemos la carne muy bien lavada y seca y rehogamos a fuego fuerte hasta que vaya cambiando de color con la cebolla y los ajos, las pimientas y los clavos..
Seguidamente le ponemos el tomillo en una buena cantidad
La pastilla de caldo de pollo desmenuzada.
El pimentón dulce o picante como más nos guste, en este caso fue dulce pensando que iba a guardar para el arroz, también ponemos el laurel.
Un chorrito de salsa de soja
Y el litro de cerveza entero
Probar y rectificar de sal si hace falta, aunque con el caldo de pollo y la salsa de soja es más que suficiente.
Tapar y dejar a fuego bajo hasta que esté tierna.
Cuando esté separar una parte en una cazuela más pequeña y la otra parte en un tupper para guardar o congelar.
Con la parte que nos hemos quedado la volvemos a poner otra vez en el fuego y espesamos la salsa con un poco de espesante o harina de maíz diluida en agua fría hasta poner la salsa a nuestro gusto.
Emplatar y acompañar de unas patatas fritas caseras o una ensalada mixta
Servir bien caliente, un puré de patatas también le va muy bien
Os aseguro que esta buenisimo, es un guiso fácil una vez que la carne está limpia pero de los que no se olvidan una vez que se prueban
Buen provecho