La primera vez que comí los chocos así, fue en Punta Umbría hace unos 4 años, desde entonces cada vez que tengo, un platito por lo menos hago.
Lo mismo en templado que en frío están buenisimos y si el choco es de Huelva siempre es garantía de que van a salir tiernos y sabrosos.
Más fácil imposible y para tener incluso como aperitivo o tapita con una cerveza fría son ideales y de lo más socorridos.
Ingredientes según la cantidad a hacer
Choco limpio y fresco
Ajos
Perejil
Sal
Vinagre de vino blanco o zumo de limón
Aceite de oliva
Lavamos y secamos muy bien los chocos
Los cortamos en tiras finas
En una sartén bien caliente los salteamos solo con una cucharada de aceite de oliva. Debe ser un salteado muy caliente y rápido si no se encallan y se vuelven duros y correosos como les pasa a los calamares.
Cuando estén dorados se le añade un buen puñado de perejil fresco picado.
Luego otro tanto de ajos muy picados.
Aliñamos con sal, vinagre o limón y aceite de oliva y se revuelve bien para integrar todos los sabores.
Aunque los vayamos a consumir en frío, los aliños se deben hacer en caliente porque se impregnan mejor en los alimentos, luego podemos meterlos en un tuper y al frígo si no vamos a comerlos inmediatamente.
Emplatar revolviéndolo bien y regar con un hilo de aceite de oliva por encima.