Cargadita de cosas ricas me he venido, entre ellas no podían faltar unos buenos chocos frescos con su tinta incluida.
Esta receta de albóndigas de chocos la tengo desde hace mucho tiempo pero no quería que dejarais de verla ahora que estamos en temporada, es muy fácil de hacer y más de comer.
Riquísima con ese sabor a choco, eso sí, si os da por hacerla por favor no compréis esos chocos limpios que venden por ahí en las grandes superficies, buscaros una pescaderia o un Mercado de Abastos, que ya se van viendo en todos lados esos chocos sucios con su piel y sus tintas, allí mismo os los limpian y el sabor no es ni siquiera comparable.
También si los encontráis no os cortéis, congelan perfectamente, las tintas también, yo compro en cantidad, los corto y divido y así tengo para unos meses.
Bueno os dejo esta receta, sabrosa y rica, para mi una de las mejores formas de comer albóndigas, pero como siempre digo la imaginación al poder y si queréis añadir unas gambas o langostinos o merluza vosotros mismos, para mi con los chocos solos están perfectas.
1 choco de 1/2 kg.
1 huevo
Cebolla
Perejil
Ajo
Pan rallado
Leche
Pimiento
Tomate
Vino blanco
Aceite de oliva
Harina de repostería,
Sal
Pimienta
Colorante alimentario.
Lo primero que hay que hacer es trocear el choco como si fuera carne
picada, (a mi me gusta hacerlo a cuchillo porque se si se hace en un
robot se pica demasiado y luego no se nota al comerlo), mezclarla con un
diente de ajo, 1/2 cebolla y perejil todo muy picadito, añadir el pan
rallado, un chorrito de leche, el huevo crudo, sal, pimienta y mezclarlo
todo hasta conseguir una pasta homogénea pero suave. Dejar reposar un
ratito.
Ahora hay que coger un vasito de los de vino y llenarlo hasta la mitad
con harina de repostería y con la maja del mortero aplastarla hasta que
se quede compactada
A partir de aquí se va cogiendo con un tenedor porciones de la mezcla y
se van echando dentro del vasito, se van dando golpecitos de arriba
abajo y las albóndigas se van haciendo solas, no hay que tocarlas y
salen enharinadas, !! magia !!
Se van haciendo las albóndigas hasta que se acabe la pasta.
Se pone aceite de oliva en una sartén y se fríen las albóndigas, se escurren en papel de cocina y se reservan, (tienen que quedar bien fritas, que se note el choco frito por dentro).
Lo último es hacer un refrito con ajo, la otra media cebolla, el tomate y el pimiento, cuando este esté se le añade vino blanco y se da un hervor, se pasa por la batidora y se incorporan las
albóndigas, sal, una rama de perejil, colorante y un poco de agua.
Dejar
hervir hasta que estén hechas, pero con cuidado de que no se pongan
blandas. Servir bien calientes acompañadas de unas patatitas fritas.
Nota añadida:
Según la Wikipedia los sepíidos (Sepiida) son un orden de moluscos cefalo
ópodos conocidos con el nombre de sepia, jibia, choco o cachón. Son un ejemplo de la modificación de la concha característica de la mayor parte de los cefalópodos: es sumamente reducida y queda oculta bajo la cara dorsal del cuerpo, cubierta por los pliegues laterales del manto. En el caso de la sepia dicha concha tiene forma de cuchara. De sus tabiques originales no quedan más que unas láminas calcáreas, que parten de la capa córnea para descender oblicuamente hacia la zona ventral del cuerpo.
Según mi experiencia son una especie de calamares más gordos y que están muy ricos y que el sabor no es ni parecido a otros bichos que tienen la misma pinta o parecida (os daréis cuenta que es ciencia pura lo mio jejeje ), os dejo un par de fotos ya que he visto que hay gente que no sabe lo que se están perdiendo.
A mí particularmente me gusta comprarlos en mercados, sucios y con la tinta, allí mismo te los limpian y te separan la bolsita de tinta para llevarla aparte.
Normalmente esta es la pinta que tienen en los puestos de chocos.
Y así es como quedan cuando terminan de limpiarlos
Son de lo más versátiles y desde ponerlos a la plancha a hacerlos fritos pasan por guisarse con papas, pimentón, guisantes y practicamente con lo que se le ocurra a cada uno.
Espero haber despejado las dudas de quien no sabia que era un choco, ahora a comprarlo que no sabéis lo que os estáis perdiendo, aunque estoy segura que mas de uno lo ha comido pero con otro nombre.
Nota añadida:
Según la Wikipedia los sepíidos (Sepiida) son un orden de moluscos cefalo
ópodos conocidos con el nombre de sepia, jibia, choco o cachón. Son un ejemplo de la modificación de la concha característica de la mayor parte de los cefalópodos: es sumamente reducida y queda oculta bajo la cara dorsal del cuerpo, cubierta por los pliegues laterales del manto. En el caso de la sepia dicha concha tiene forma de cuchara. De sus tabiques originales no quedan más que unas láminas calcáreas, que parten de la capa córnea para descender oblicuamente hacia la zona ventral del cuerpo.
Según mi experiencia son una especie de calamares más gordos y que están muy ricos y que el sabor no es ni parecido a otros bichos que tienen la misma pinta o parecida (os daréis cuenta que es ciencia pura lo mio jejeje ), os dejo un par de fotos ya que he visto que hay gente que no sabe lo que se están perdiendo.
A mí particularmente me gusta comprarlos en mercados, sucios y con la tinta, allí mismo te los limpian y te separan la bolsita de tinta para llevarla aparte.
Normalmente esta es la pinta que tienen en los puestos de chocos.
Y así es como quedan cuando terminan de limpiarlos
Son de lo más versátiles y desde ponerlos a la plancha a hacerlos fritos pasan por guisarse con papas, pimentón, guisantes y practicamente con lo que se le ocurra a cada uno.
Espero haber despejado las dudas de quien no sabia que era un choco, ahora a comprarlo que no sabéis lo que os estáis perdiendo, aunque estoy segura que mas de uno lo ha comido pero con otro nombre.