No suelo hacer muchos dulces en casa porque luego pasa lo que pasa, que estoy todo el día con la cabeza puesta en el tarro donde estén guardados, así que lo que hago es regalarlos, así no hay problema de que me encuentren escondida detrás de una puerta atiborrándome.
En esta ocasión quería probar unas nuevas varillas para montar claras y me dio por hacer unas magdalenas, de sabor y de aspecto buenísimas y preciosas, pero me imagino que por culpa del rellenito, me quedaron un poco huecas, pero eso me dio pie a poder comer más, como todo era aire !!!! jejeje.
Mirad que preciosidades y la verdad es que tuneadas de esta manera muy ligeras, os dejo la receta, con estas cantidades salieron 23 unidades...Claro todo era aire !!!! jajajajaja
Ingredientes
2 huevos medianos
Mermelada de frutos del bosque light
150 g. de harina de repostería
2 cucharadas de edulcorante líquido
125 cc. de aceite de girasol
80 cc de leche semidesnatada
1 sobre de levadura de repostería
Ralladura de limón
Vainilla
Azúcar avainillada
Cápsulas de papel
Sal
Separamos las yemas de las clara, montando estas a punto de nieve con una pizca de sal
En otro bol batimos las yemas con el edulcorante, la ralladuras de limón y vamos poniendo la harina y la levadura juntas tamizándola.
Después sacamos las semillas de la vaina de la vainilla y las incorporamos también, no tiréis la vaina vacía, si la metemos en un tarro con azúcar, la aromatizaremos con ella.
Una ves que este bien mezclado, ponemos las claras y las unimos con mucho cuidado, con movimientos envolventes para no sacar demasiado aire de ellas
Ponemos las cápsulas en la bandeja del horno y vamos poniendo una cucharada de la mezcla en cada una de ellas, después una cucharadita de mermelada de frutos del bosque
Terminamos con el resto de la mezcla tapando la mermelada
Espolvoreamos un poco de azúcar vainillada en cada una de las cápsulas
Metemos en el horno precalentado a 200º durante 15-20 minutos
Pasado ese tiempo probamos con un palillo, si sale limpio ya estarán, si no le damos unos minutos más
Sacamos del horno una vez que estén doraditas y las ponemos en una rejilla para que se enfríen
Emplatamos y a la mesa o como en mi caso a llevárselas a unos amigos para compartirlas con ellos y que no quedara ni una en casa.
Veis? quedaron un poco huecas por dentro, pero de verdad que estaban buenísimas de sabor, y así en vez de una me pude comer más. "No hay mal que por bien no venga" verdad? o era "El que no se consuela es por que no quiere", también puede ser "Mal de muchos consuelo de tontos", pero ese no pega, porque esto solo me pasa a mi jajaja
Como todos los findes me salto la dieta, la semana que viene os enseñaré lo que tengo en mente hacer, es maquiavélico, no hay nadie que me supere en ser mala, mala jejejeje
Buen fin de semana para todos