Tan rico salio que se me olvido hacer las fotos del emplatado, cuando me dí cuenta estabamos rebañando el plato jajaja, menos mal que quedo un poco y he podido hacerlas.
A ver si puedo explicarlo bien y os haceis una idea del aspecto que tomó al final.
Ingredientes
1 pollo troceado
1 cabeza de ajos
2 hojas de laurel
1 pastilla de caldo de pollo
1 lata de cerveza
Pimentón picante o dulce
Aceite de oliva
Sal y pimenta
Lo primero es poner un poco de aceite en una cazuela amplia y los ajos muy picaditos, yo los pase por un cacharrito que hay para prensar los ajos, tambien ponemos las hojas de laurel y dejamos que se dore un poquito con cuidado de que no se quemen que amargan.
Ponemos el pollo troceado y lo rehogamos pimentandolo generosamente
A continuación ponemos la pastilla de caldo desmenuzada y lo revolvemos bien
Le añadimos la lata de cerveza, en este caso era una sin alcohol, porque las que tenia normales nos las bebimos con el pollo jejeje.
Tapamos la cazuela y la dejamos a fuego medio hasta que veamos que el pollo está tierno y no queda casi salsita, aunque si una poquita para napar los trocitos de pollo.
El pollo tiene que quedar muy meloso y con la salsa brillante y pegajosa , vale la pena.
Lo acompañamos con una ensalada de remolacha.
Y de un pan rico, esta vez uno rústico de harina de trigo.
Mitad de fuerza, mitad integral.
Buen provecho