Temporada de Melvas, en casa cocida y la mayor parte de las veces conservada en aceite de oliva.
Si queremos hacerla para conservar para el año tendremos que hacer el paso de la esterilización, pero eso será en otra ocasión, esta no ha dado para eso, en dos sentadas estaba liquidada.
Sana, rica, fácil y muy barata, no le falta un perejil para ser la receta perfecta.
Ingredientes
1 melva mediana (1- 1 1/2 Kg.)
Laurel
Sal
Pimienta negra en grano
Aceite de oliva
Limpiamos la melva de tripas, cabeza y raspas, la lavamos para desangrarla un poco, aunque yo soy contraria a mojar el pescado en este caso es necesario porque si no nos saldría muy negra y no estaría tan apetitosa a la vista.
Ponemos una olla con agua, sal, pimientas en grano y unas hojas de laurel al gusto, dejamos solo que pierda el frío y metemos dentro la melva.
Dejamos que cueza hasta que veamos que está, cuidando que no se haga en exceso para que no quede demasiado seca, dejamos que se enfríe dentro del líquido de cocción.
Cuando la tengamos, limpiamos de pieles, laguna raspilla que haya quedado y la troceamos en troncos.
La metemos en un recipiente lleno de aceite de oliva acompañada de los granos de pimienta y las hojas de laurel y al frigo hasta que el aceite de solidifique.
Podemos conservarla así casi dos semanas siempre que este bien sumergida en el aceite
Cuando la emplatemos sacamos la melva con el aceite que se irá derritiendo en el plato y en nuestro caso acompañada de un buen tomate de ensalada y un poco de cebolleta, regados con el mismo aceite de la melva y un poco de sal gorda.