La primera vez que probé estas albóndigas fue hace muchos años en una fonda de mi pueblo, nos la pusieron de comer hechas con carne de ternera, pero da igual con la carne que se hagan, las he probado con toda clases de mezclas y siempre están buenas.
Son fáciles a más no poder y aunque un poco calóricas, de tanto en tanto se pueden comer. Ya sabéis que intento restar calorías siempre, pero con estas claudico y la dejo tal y como me dieron la receta, no se pueden mejorar.
Como en casa somos dos a comer, siempre que las hago, pongo el doble y congelo así que las cantidades de esta serán para 4 personas.
Ingredientes para la masa:
1/2 Kg. de carne de pollo y pavo picada y mezclada
1 huevo
2 diente de ajo
1 cebolla
1/2 vasito de leche
Perejil fresco picado
Sal y pimienta
Pan rallado
Aparte:
Aparte:
Aceite de oliva
1 Pastilla de caldo de pollo
2 vasos de vino blanco
2 hojas de laurel
Hacer un a mezcla con todos los ingredientes, excepto el aceite y el vino y dejar tapado por lo menos un par de horas.
A continuación preparamos un vasito del tamaño de los de vino y le ponemos harina de repostería hasta la mitad pensándola muy fuerte con la mano del almirez ó mortero por ejemplo.
Vamos cogiendo porciones de la masa con un tenedor y las vamos poniendo en el vasito, dando golpecitos secos arriba y abajo las albóndigas se irán formando y enharinando solas.
El fundamento de hacerlas así es que al liarse se le van quedado huequecitos por donde luego entrará la salsa y como consecuencia estarán muy muy jugosas.
El truco es de mi madre, no la vi liar nunca albóndigas con las manos.
Una vez que esten todas las albóndigas liadas se pone una sartén con aceite de oliva y se van friendo hasta que estén doradas
Una vez que se van friendo se van poniendo en la olla a presión y se le añade 1 vasito entero del mismo aceite en el que hemos frito las albóndigas y la pastilla de caldo de pollo desmenuzada.
Añadir los dos vasos de vino ó algo más hasta cubrir y las dos hojas de laurel
Tapar la olla, poner la válvula en el dos y el fuego al máximo, una vez que empiece a pitar cocinar 10 minutos. Descomprimir y abrir. Rectificar de sal si hiciera fata. La salsa que se forma al emulsionar el aceite es increíble, dorada y espesita.
Servir bien caliente y comer disfrutandolas
Dedicadas a mi hijo José Carlos que dice que le dan ganas de llorar cuando se acaban.
Rosa, hoy mismo las voy a pprobar, ya te diré como salieron. bsos
ResponderEliminarHola Rosa! yo creo que también me pondría a llorar! El truco de tu madre es fantástico, por fin haré albóndigas que no queden secas! gracias a las dos por este secretillo. Y si, serán calóricas, pero deben estar demasiado buenas para resistirse, no las vamos a hacer todos los días ! besitos
ResponderEliminarHay que darse algún capricho de cuando en cuando, no importan las calorías que tenga sino lo que disfrutamos comiéndolas.
ResponderEliminarÚltimamente en vez de freírlas las hago en el horno y quedan muy ricas.
Besos.
Que buen truco el de tu madre, y que aspecto tan bueno tienen esas "pelotas", y a tu hijo le dices que no llore que pa la semana que viene habrá mas
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