Mi nueva cocinerita

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#MiAlmadelalmamia

domingo, 14 de septiembre de 2014

Pinchos de Luna de Miel

Once upon a time....... o lo que es lo mismo, erase una vez,  hace muuuuuchos años, unos niños, que después de conocerse y pasar por unas cuantas vicisitudes, como en un sueño, se enamoraron y decidieron casarse.  
 
Una vez que tomaron la decisión se dieron cuenta de que aparte del amor, poco más había aparte de muchas responsabilidades, pero la juventud es muy osada y ellos pensaron que podrían con todo. Tanto que decidieron la fecha de su boda sin consultarlo con nadie y cuando se quisieron dar cuenta unos no podían porque se iban de vacaciones, otros porque tenían compromisos para otras bodas, otros porque era Agosto y estaban de vacaciones…..que ellos, que se hubieran casado (o no) solos, se amoldaron a los demás y se casaron un 14 de Agosto  lunes, que era el único día que la familia y amigos no tenia compromisos.
 
Pedazo de día !!!!      Puente en Sevilla!!!

Lo peor que te puede pasar, porque pasa de ser una ciudad llena de vida, a ser una ciudad fantasma, no queda nadie !!!!
Esto que parece una tontería, fue decisivo en los días posteriores, porque ni habían podido programar luna de miel, ni había dinero para hacerlo, ni nada que se le pareciera. Pero ete aquí que aquel joven maravilloso y enamorado al día siguiente de la boda, se le ocurrió una cosa singular, le propuso a su amada……… 
Porque no nos cogemos el Seita 600 oxidado, nos vamos a la estación de autobuses y cogemos alguno que nos lleve lejos? Los dos solos  ;-)
 
Eso hicieron y terminaron en Algecíras, esperando el Ferry para Ceuta con una bolsa de viaje llena de toallas y ninguna ropa más (alguna vez tengo que analizar porque lleve tantas toallas y nada de ropa).

Aparte de esa bolsa de viaje, solo llevaban una torta de azúcar que algún día conseguiré hacer y os la enseñaré.
 
A la hora fijada, el Ferry  llego y los llevo a tierras lejanas, donde ella jamás había estado y ahí empezó la aventura. Una luna de miel de tres días como no habrá otra igual por más que la gente lo intente.
La noche que pasaron allí, había una luna enorme, grande y brillante, (una superluna como la que acabamos de tener y que no volverá hasta el 2028) y mientras que en el jardín de una discoteca que se llamaba la “Caverna”, ella se mecía en un columpio empujada por su amado y sonaba la Vie en Rose…abajo,  había un señor haciendo en una barbacoa portátil pinchos morunos.
 
Creeréis que no es romántico, pero con tan pocos años, después de casi dos días sin descansar y muertos de hambre, no había manjar más rico que aquellos pinchos.
 
Desde entonces persigo aquel sabor, mecido en el columpio y alumbrado por aquella luna.
He ido de nuevo, pero nunca me supieron como aquellos y creo que jamás encontraré aquel sabor, ni aquella luz mientras mi flamante marido me empujaba en el columpio y los dos reíamos como niños que éramos.
Los he llamado Pinchos Luna de Miel, pero podrían llamarse, "Como una cosa tan simple te hacen recordar días felices de tu vida" !!!
 
Esa es la magia de la comida verdad?
De ese momento han pasado la friolera de 36 años, estos días en que han operado a mi Pedrillo de un nódulo en una cuerda vocal y en el que yo no  podía superar el miedo que me causaba el que entrara en un quirógrafo y me lo durmieran entero, me puse a pensar en    
ese columpio, esa luna y esos pinchos. 
 
Esto es lo que salió de los recuerdos, el miedo y el alivio de verlo salir sin consecuencias, estaban buenísimos, os lo aseguro, casi iguales, pero nada que ver con los de Ceuta, será porque éramos tan jóvenes y no habíamos probado nada igual hasta entonces?
 
 Seguro que sí, o no .......
 
De cualquier forma y aunque no era lo adecuado en una dieta blanda, nos los comimos  con gusto, aunque el se está enterando en este momento de todo lo que os estoy contando. Espero que no le importe
 
Os dejo los ingredientes para dos personas
 
400 g. de cordero en dados
2 dientes de ajo
Cebolla
1 cucharada sopera de ras el hanout
Perejil fresco
Cilantro fresco
Zumo de 1 limón
Comino
Orégano
Pimentón dulce- picante 
Cúrcuma
Sal y pimienta recién molida
Aceite de oliva virgen extra

Primero se mezclan las especias. Depende del gusto serán  las proporciones.  Las especias obligadas son comino, pimienta negra molida, pimentón dulce- picante y cúrcuma . Luego se añade ajo y cilantro picado, cebolla, perejil, zumo de limón, orégano, sal y aceite. En ese mejunje, bien macerado, hay que bañar la carne y dejarla  si se puede de un día para otro, si no, un mínimo de 4 horas
Mientras tendremos los palitos de los pinchos dentro de agua limpia, con eso conseguiremos que la carne no se quede pegada en ellos.

Los originales eran en pinchos de alambre, pero queman !!!
Ensartamos la carne en los palitos mojados.
Ponemos una plancha pincelada con un poco de Aove y dejamos que se caliente bien.
Acomodamos los pinchos y cuando se despeguen de la plancha, damos la vuelta y dejamos que se doren por la otra parte.
Dejamos que se vayan haciendo cuidando que no de sequen y queden jugosos.
Emplatamos dos por persona y yo en este caso, como estaba en mi casa los acompañe de unas habitas salteadas con jamón y hierbabuena.
Y solo queda a comerlos, yo con recuerdos y saboreando cada trocito al vaivén de aquel columpio.

 Otro día os contaré la vuelta de aquel viaje, os aseguro que no tiene desperdicio, 
pero eso ya es otra historia .......
Buen provecho

;-)

Quiero dar las gracias de corazón a todos los que os habeis interesado por la salud de Pedro y todos los que me habéis mandado buenos deseos y mejores vibraciones. Os lo agradezco en el alma. Vuelvo a mi máxima que es de Álvaro Mutis
" Cuando la gratitud es tanta, las palabras sobran "
Pero yo os digo GRACIAS


12 comentarios:

  1. Buenos dias, que cuento tan romantico y precioso, aunque no es una cuento sino tu realidad.
    Felicidades y muchos recuerdos a Pedro,.
    Por cierto que los pinchos estan de ·"maravilla"

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  2. ¡Uy que bonito!!!!.
    ¡Hija esos pinchos tenían que ser la carba! (O era el hambre, el momento, el lugar...).
    Aquí, en Zaragoza, hay un bar que es archiconocido por sus pinchos morunos pero tengo que decir que ya no son lo que eran.
    Me pasa como a tí. Ese sabor de antaño no consigo encontrarlo por muchas recetas árabes que intento.
    ¿Porque todo lo de antes nos sabía mejor?.
    Me alegro de que ese Pedrillo haya salido bien de la operación.
    Siempre es preocupante pasar por quirófano.

    ¡Besicos, guapetona!.

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  3. Qué historia tan bonita Rosa, demuestras que no hace falta tener mucho dinero para disfrutar de la vida y ser felices.
    Aunque lo mejor de la historia es saber que tu Pedrillo esté ya recuperado y todo haya salido bien.
    Será que los sabores en momentos especiales son irrepetibles, pero aún así esos pinchos tienen que estar muy buenos.
    Besos.

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  4. Una historia preciosa chiqui......que bonito que la comida aparte de lo rica que está, te acerque recuerdos tan bonitos......
    Unos pinchos fantásticos y con las habas hacen una buena combinación
    Besotes preciosa

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  5. Una historia tan dulce como la miel y a través de ella nos damos cuenta que lo sencillo perdura y no hacen faltas fiestas fastuosas para que nos hagan felices.
    Besos Rosa, hoy desde
    http://siempreseraprimavera.blogspot.com.ar/2014/09/encaje-comestible.html

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  6. Hola Rosa, me ha gustado mucho tu post de hoy, por la historia que nos cuentas, de como a veces lo sencillo es lo que más nos llena en la vida. Felicidades por esta aventura que comenzasteis de jóvenes y que hoy recuerdas con tanto cariño. Espero que Pedro esté ya recuperado y que pronto pueda comer todo lo que le apetezca sin problema alguno, como estos pinchitos tan ricos

    Os mando un fuerte abrazo, pareja!!!!

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  7. Me encantan los pinchitos y me encanta tu historia! Sabes que en tu historia me veo casi reflejada, nosotros tambien cuando empezamos aparte de mucho amor poco más teníamos, pero recuerdo nuestros principios como la cosa más maravillosa del mundo!!! Espero que tu Pedriyo ya esté mejor, y otra cosa más que tenemos en común mi peque también tiene nódulos en las cuerdas vocales, pero me han dicho que es muy pequeño para operar( menos mal!!!!!) este año empezamos con logopeda para ver si se le educa la voz y se corrigen un poco....Bss

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  8. Buenos días Rosa. Unos pinchitos de cordero con una pinta extraordinaria, con ese adobo que les has preparado y la guarnición de las habitas tienen que estar de lujo.
    Un nombre muy original el que le has dado a la receta.

    Un beso Paco

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  9. Rosa me he quedado enamorada de tu historia... ¡es tan bonita...!

    No sabía lo de la operación de Pedro, pero me alegro mucho de que todo haya ido bien, y que gracias a ello hayas compartido con nosotros este pedazo tan bonito de vuestra vida.

    Espero que la recuperación vaya bien ¡muchos besos y muchos ánimos al paciente!

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  10. Rosa, que pinchos más ricos, que colorcito más divino tienen !!! Seguro que aunque no sepan como los originales, a tu marido le han gustado tanto o más, sobre todo si le has hecho hincapié en que se los has hecho pensando en vuestra maravillosa luna de miel !!!

    Una historia "loca" por la juventud , pero es lo que tiene el amor, que nos ciega, nos vuelve locos y vamos a nuestro aire, pero ... lo bonito es que aquella locura salió perfecta y ya lleváis 36 años juntos.

    No sabía nada de su operación, pero por lo que leo está todo correcto, así que ... me alegro muchísimo de que haya salido bien.

    Besotes

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  11. Rosa, qué bonita entrada. Me alegra que tu marido haya salido bien y que esos pinchos os supiesen a gloria...qué ricos. Me encanta volver por tu cocina. Un abrazo,Clara

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  12. Jolín, desde hoy los pinchos para mi ya nunca serán igual Rosa, menudo culebrón tan bonito. Y me consta cuanto os queréis, menuda suerte, la mayoría pasa por esta vida sin saber los que esto, sois unos tremendos afortunados y por ambas cosas os felicito.

    Un besote enorme para los dos.

    Con mil sabores

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Si os apetece podéis dejarme un comentario y decirme que os parece la receta, así aprenderé a mejorarlas con vuestra ayuda.
Gracias por estar siempre ahí. Rosa

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