Desde hace mucho tiempo tenia pensado hacer esta receta, la he visto de infinidad de maneras pero no terminaba de decidirme por una, así que como muchas otras veces he terminando cogiendo ideas de aquí y de allá y estas son mi versión de cebollas rellenas que ojalá las hubiera hecho antes, que ricas han salido!
Una de las variaciones principales es que las cebollas no van guisadas sino asadas y el sabor y la textura cambia sustancialmente.
Tenia la sensación que me estaba comiendo una hamburguesa superjugosa y en definitiva esa era mi idea, como se suele decir: "el mismo perro pero con distinto collar". Los ingredientes vienen a ser los mismos pero no tiene nada que ver una cosa con la otra.
Estas están rellenas con carne de pavo y pollo mezclada, pero por supuesto se puede poner la carne o el pescado que tengamos en casa, incluso alguna que nos haya sobrado de liar albóndigas.
Sea como sea puedo asegurar que serán muchas las veces que las comeremos, porque además tienen una conservación muy buena y son superfaciles de hacer y más fáciles de comer.
Ingredientes para 2 personas
2 cebollas medianas-grandes
100 g. de carne mezclada de pollo y pavo
Queso rallado para gratinar
Salsa de tomate con orégano y albahaca
Salsa de soja
Hierbas provenzales
Aceite de oliva
Sal y pimienta
Limpiamos las cebollas de la primera capa y cortamos un poco la base para que se queden bien de pie , le ponemos una gota de aceite y las metemos en el horno justo el tiempo que tarden en perder el orgullo pero que estén firmes al tacto, las dejamos entibiar en un recipiente bien tapadas.
Cuando podamos manipularlas cortamos un poco de arriba y las vaciamos con mucho cuidado.
Intentaremos sacar las capas de dentro enteras, porque las dos más grandes también las vamos a rellenar
Ponemos una sartén con una gota de aceite de oliva y doramos las carnes mezcladas hasta que tomen un poco de color, desmenuzándola con un tenedor.
Picamos el resto de la cebolla a medio asar menos los corazones y la incorporamos a la carne.
La salpimentamos ( poca sal ) y le añadimos un chorrito de salsa de soja y un poco de mezcla de hierbas provenzales.
Lo unimos todo bien y le ponemos una cucharada de salsa de tomate
Una vez que esté casi hecho rellenamos las cuatro capas de cebollas con la mezcla y las acomodamos en una bandeja de horno con los trozos de corazones de cebolla cortados por la mitad y en mi caso le he puesto una patata cocida cortada a cascos, salpimentando y regando con un hilo de aceite de oliva
Lo llevamos al horno y lo asamos todo durante 20 minutos aprox. a 180º
Las sacamos una vez que estén, todavia al dente.
Le ponemos bien de queso rallado por encima, en este caso una mezcla de cuatro quesos que tenia y le ha ido muy bien.
Gratinamos a 220º hasta que veamos la superficie bien dorada y el queso con una capa crujiente.
Ponemos el resto de la salsa de tomate en un cazo y lo calentamos a
fuego muy lento salpimentando y poniéndole un poco más de las hierbas.
Emplatamos poniendo una cama de salsa de tomate, una cebolla grande y otra pequeña y la mitad de las patatas y cebollas en cada ración.
Servir muy caliente con el queso muy dorado
Ya solo queda comernos la ración si somos capaces de no repetir.
Cuando se abra la cebolla, encontraremos un relleno jugoso y muy ligero al no llevar ni pan rallado, ni huevo ni harina, solo la carne y la salsa.
La cebolla nada blanda, todavia con un puntito de crujiente
La cebolla nada blanda, todavia con un puntito de crujiente
Buen provecho
q ricas guapa !!!! te han quedado genial. un beso
ResponderEliminarQué pinta! y qué ricas tienen que estar......tomo nota porque no me lo pierdo....besoss.
ResponderEliminarMenuda pinta rica que tienen esas cebollas rellenas! me llevo la receta, me encanta!
ResponderEliminarBesos
Tengo muchas ganas de probarlas, pero nunca me decido, me gusta la cebolla pero así no se!!!! Aunque si pillara ese plato seguro que metia el tenedor
ResponderEliminaruaaaaaaaaaaau, ¡¡¡¡que ricas!!!!!
ResponderEliminarqué buena pinta tienen!!!!
ResponderEliminarHas visto Nena que ricas, hazlas son muy faciles y estan de rechupete. Besitos
EliminarUmmmmmmmmmmm se ven deliciosas de buena gana me las comia ahora mismo y eso que he cenao hace na.
ResponderEliminarBicos mil wapa.
Tengo ganas de hacerlas, seguro que te han quedado buenísimas.
ResponderEliminarBesos.
Que plato mas rico, me gustan mucho las cebollas, asi no las he comido nunca, gravias por la idea!
ResponderEliminarpero que buenas!! nunca las he hecho pero es que eso de vaciarlas seguro que se me da fatal,aunque algun dia tengo que probar...
ResponderEliminarsaluditos.
¡Qué ricas Rosa!, las he probado por primera vez en Asturias rellenas de bonito y estaban deliciosas. Tomo nota de tu apetitosa receta.
ResponderEliminarMuchas gracias por tus agradables visitas a mi/tu cocina, son siempre visitas cálidas y especialmente esta última.
Muchas gracias por compartir agradables momentos y sentimientos y por hacerme reír con tu alegre narración.
Besos con cariño para ti desde A Coruña.
Esta receta es muy delicada de elaborar.. con esos ingredientes. Deliciosa!! Besos,
ResponderEliminarRosa la pinta de estas cebollas es superior,desde luego que te han quedado divinas, se ven muy elaboradas pero merece la pena, yo creo que su sabor es mucho mejor que el de la amburguesa, aunque tu dices que se parece, pero esta receta me la llevo ya mismo. Besicos amiga
ResponderEliminarPero que cosa mas rica!!!
ResponderEliminarUna receta deliciosa.
Un besito
"La cebolla es escarcha
ResponderEliminarcerrada y pobre.
Escarcha de tus días
y de mis noches.
Hambre y cebolla,
hielo negro y escarcha
grande y redonda."
Estoy seguro que Miguel Hernández cuando escribió sus Nanas a la Cebolla se inspiró en un plato como el que tu has hecho.
NANAS DE LA CEBOLLA
ResponderEliminarLa cebolla es escarcha
cerrada y pobre:
escarcha de tus días
y de mis noches.
Hambre y cebolla:
hielo negro y escarcha
grande y redonda.
En la cuna del hambre
mi niño estaba.
Con sangre de cebolla
se amamantaba.
Pero tu sangre,
escarchada de azúcar,
cebolla y hambre.
Una mujer morena,
resuelta en luna,
se derrama hilo a hilo
sobre la cuna.
Ríete, niño,
que te tragas la luna
cuando es preciso.
Alondra de mi casa,
ríete mucho.
Es tu risa en los ojos
la luz del mundo.
Ríete tanto
que en el alma al oírte,
bata el espacio.
Tu risa me hace libre,
me pone alas.
Soledades me quita,
cárcel me arranca.
Boca que vuela,
corazón que en tus labios
relampaguea.
Es tu risa la espada
más victoriosa.
Vencedor de las flores
y las alondras.
Rival del sol.
Porvenir de mis huesos
y de mi amor.
La carne aleteante,
súbito el párpado,
el vivir como nunca
coloreado.
¡Cuánto jilguero
se remonta, aletea,
desde tu cuerpo!
Desperté de ser niño.
Nunca despiertes.
Triste llevo la boca.
Ríete siempre.
Siempre en la cuna,
defendiendo la risa
pluma por pluma.
Ser de vuelo tan alto,
tan extendido,
que tu carne parece
cielo cernido.
¡Si yo pudiera
remontarme al origen
de tu carrera!
Al octavo mes ríes
con cinco azahares.
Con cinco diminutas
ferocidades.
Con cinco dientes
como cinco jazmines
adolescentes.
Frontera de los besos
serán mañana,
cuando en la dentadura
sientas un arma.
Sientas un fuego
correr dientes abajo
buscando el centro.
Vuela niño en la doble
luna del pecho.
Él, triste de cebolla.
Tú, satisfecho.
No te derrumbes.
No sepas lo que pasa
ni lo que ocurre.
Hola amiga, que retrasada voy con los comentarios, sigo de vacaciones y con las recetas, mi sorteo galletas para mi caja y demás que haceres no doy para más. jjjj.Bueno decirte que las tengo que poner se ven muy jugosas.Muchos besos siempre me acuedo de tí.
ResponderEliminarGracias Doris guapa, ya me he inscrito en el concurso, espero que te gusten mis galletitas. Besos
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