El domingo fué un día especial, no suelo hacer tartas, ni muchos dulces, primero porque me los como y segundo, porque no tengo paciencia y tener que esperar el horneado, el montaje y sobre todo la decoración, no es lo mio, me gusta mucho más lo salado, para mi es más fácil imaginar recetas ricas de cualquier cosa que me encuentre por el frigo, pero hacer una tarta o un bizcocho, es un poco suplicio , sobre todo porque después de quejarme tanto, las jodías me salen ricas, no tanto bonitas, pero ricas si, y no me puedo permitir tantas cosas calóricas, estoy en una edad difícil y todo se acumula de cintura para abajo jejeje.
Pero resulta que este domingo fue el 70 cumpleaños de un amigo cubano, que se vuelve a su tierra en Mayo, nos dá mucha pena su marcha, pero queríamos celebrar con el su cumple y yo me comprometí a hacer el dulce.
Después de mucho pensar, creí que tenia que ser algo que fuera como Cuba, con mucho color, sabor y muy divertida y esto es lo que salió, no es difícil pero si un poco pesada de hacer y complicado el montaje con la poca paciencia que me adorna.
Bueno lo primero que hice fué masa para dos bizcochos básicos,un cuatro cuartos esta muy bien, también se pueden comprar hechos para solo tener que hornear y ahorramos un poco de tiempo.
Repartimos la mitad de la masa en cuatro cuencos, un cucharón en cada uno y le ponemos los tintes que más nos gusten.
Mezclamos y reservamos
Hacemos otro bizcocho, este entero de chocolate, yo derretí, chocolate de un lote que me habían enviado unos días antes desde Chocolates Clavileño uno que es especial reposteria, utilice un tercio y lo mezcle con la masa.
Horneamos cada bizcocho de colores 12 minutos en el microondas a máxima potencia, comprobando de vez en cuando con un palillo hasta que este salga limpio y vamos reservando.
El de chocolate, lo hacemos durante unos 20-25 minutos haciendo la misma operación de comprobación.
Cuando estén fríos, cortamos el de chocolate en tres rodajas lo más parecidas posibles.
En un cazo con leche semidesnatada, ponemos el resto del chocolate y 4 cucharadas de azúcar o sacarina líquida en mi caso, y harina de maíz disuelta en un vaso con leche fría que vamos añadiendo hasta que hagamos una crema bien espesita.
Ahora viene lo bueno, ponemos la primera capa de bizcocho de chocolate y encima la cubrimos con la crema.
Seguidamente una capa de bizcocho del color que más nos guste.
la cubrimos de más crema y otra de color, así hasta que terminemos con la ultima de chocolate.
Las cubrimos todas con la crema restante, procurando que quede bien cubierta por todo lados.
Los laterales los cubri con virutas de chocolate blanco
Y encima la llene de florecitas de pasta de vainilla.
Meter en el frigorífico por lo menos dos horas para que todo se ponga más compactado y la crema se haga más sólida.
La verdad es que cuando la cortamos fué una autentica sorpresa, me gusto que les gustara, porque no se aprecia mucho en las fotos, pero por dentro era preciosa.
Y lo mejor de todo, "era comestible" jajajaja estaba buenísima, creo que para mi fué una sorpresa que estuviera tan buena.
No es una tarta convencional, está hecha en el microondas por culpa de mi poca paciencia, y se corre el riesgo de que quede seca si te pasas con el tiempo, pero esta gracias a dios. estaba muy jugosa y rica.
A que era chula? me encantaban los colores y el sabor intenso a chocolate.
Ahora os voy a dejar con esta empresa que ha sido tan amable de mandarme estas tabletas para probarlas, tengo que decir que mucha culpa del éxito de esta tarta fué el sabor tan intenso y rico de la tableta que utilicé.
http://www.chocolatesclavileno.com/i
Hace más de 130
años…
En la localidad alicantina de
Villajoyosa, Jaume “Martí” decidió dedicar su vida a la elaboración artesanal
del chocolate. Sólo era el comienzo de una tradición que acompañaría a la
familia hasta nuestros días.
Fue su hijo Félix el que, en 1914,
continuó con el oficio de su padre, trabajando el chocolate durante varias
décadas, perfeccionando sus métodos y técnicas, y estableciendo una tradición
que pasaba de generación a generación.
En 1952 los hijos de Félix, Jaime y
Pedro, prosiguieron con la elaboración artesanal que heredaron de su abuelo,
respetando su técnica tradicional