Hace tiempo en una calle medio escondida de Sevilla que se llama Regina, fui con mi hermana a comprar unas cosas para ella y un poco más y me caigo del asombro. Hacia un montón de tiempo que no entraba de la Encarnación para dentro y me sorprendió la vida que ha cogido esta calle desde que esta el Parasol que han hecho y que ya os pondré para que lo veáis los que no sois de por aquí.
Pues bien volviendo a la calle Regina y mientras mi hermanísima se entretenía en una tienda de cosas árabes que hay y que no había forma de sacarla de allí yo me fui al lado a ver que encontraba y hay una tiendecita de producos gourmet que desde ese día me vuelve loca cada vez que entro, entonces cargué con unas cuantas cosas y una de ellas fue una lata de liebre estofada de verdadero escándalo, decidí hacerla con alubias de riñón y el resultado no pudo ser más satisfactorio, la receta lleva guardada por lo menos 10 meses pero acabo de verla y no puedo dejar de ponerla, estaba fantástica, la liebre con todo su sabor y las alubias mantecosas e integradas con la liebre que daba gusto, más fácil imposible pero si se la ponéis a alguien por delante pensará que habéis estado toda la mañana guisando para presentar un plato de restaurante de cinco tenedores, prometido.
Ingredientes para 4 personas
300 gr. de alubias de riñón
1 lata de liebre estofada
1 cebolla
1/2 cabeza de ajos
1 hoja de laurel
1 tomate
1 pimiento
1 clavo de olor
1 pastilla de caldo de pollo
Pimentón dulce de la Vera
Unas hebras de azafrán tostado
Sal
Poner en una olla agua fría y meter las alubias previamente remojadas de víspera y escurridas, encima y todo entero todos los ingredientes y dejar que se haga hasta que las alubias estén tiernas.
Una vez que comprobemos que están para comerlas y se rectifique de sal si hace falta, coger todas las verduras retirando el clavo y el laurel y triturar en la batidora y devolver a la olla colándolo todo por un colador fino.
Dejar que vuelva el hervor a fuego lento y mezclarlo bien.
En este punto le pondremos el contenido de la lata de liebre entera con todo su jugo y dejaremos que se haga todo junto unos 10 minutos a fuego muy lento
Servir caliente las alubias con un trozo de liebre encima y bien de caldito por encima.
Acompañar con una ensalada verde aliñada de una vinagreta simple, a las alubias también se le puede poner una gota de vinagre cada uno ya en la mesa cuando se vayan a comer
Me encanta este plato, me recuerda a mi tierra...En casa de mi abuela se comia muchisimo porque era uno de nuestros preferidos...
ResponderEliminarBesos
Estoy muerta de calor...... y falta poco para almorzar (medio día), cómo veo este plato...... y no puedo sacar ni una cucharada para probarlas.... si estoy muerta de hambre.....
ResponderEliminarLas alubias creo que aquí son los porotos, nunca he visto porotos tan grandes y me encantaría comerlos, se nota que están cremosos, tendré que ir a verte para poder probarlos.
Besitos, nos leemos luego.
Rosa! Primero que nada darte las gracias por revisar mis recetas con santa paciencia, espero que te sean de utilidad y las disfrutes.
ResponderEliminarQué buena idea mezclar la liebre ya preparada con las alubias hechas en casa, así nadie sospechará que hemos hecho sólo la mitad del trabajo!, se ven estupendo el plato, besitos
Seguro que estaban estupendas. Los platos de cuchara son de lo mejor.
ResponderEliminarAbrazos.
Ay niña, tu eres de las mias, de las del cuchareo, estan deliciosas estas alubias con liebre.
ResponderEliminarBesos. Lola
UN ESTOFADO MUY RICO Y CASERO, COMO SIEMPRE, UMMMM
ResponderEliminar