Hoy haciendo mi ronda de blogs, he vueto a entrar en uno que me encanta y visito diariamente que se llama "Las recetas de Paco" y me he encontrado con unos rosquitos de anís que uhhhnnnn, que recuerdos más buenos me han traido, no he podido por menos que meterme en la cocina y llenarme de harina hasta las orejas, porque la verdad es que tengo un poco perdida la costumbre de hacer dulces con esto de estar a dieta perpetua, solo en contadas ocasiones como Semana Santa ó Navidades me atrevo a hornear ó incluso a freir algo rico para esos días, pero es que hoy no he podido resistirme, entre lo que me gustan los rosquitos y lo que me gusta el anís jejeje, pues me he puesto manos a a obra, ahora sí, tuneandola todo lo que he podido para restar calorías por todos lados. El resultado, unas galletitas crujientes y buenísimas para el cafelito de la tarde, que con el permiso de Paco le quiero dedicar a Lola de "Pan frito ó Rebanas" que está malita, lo mismo con un poco de dulce la recuperación es más rápida.
Ingredientes para 500.000 galletitas
1 huevo
1/2 tacita de aceite de oliva
1/2 tacita de azúcar
1 taza de leche
1 chorro de Anís (Aguardiente dulce)
2 ctas. de aníses ó matalauva
1/2 cta.de levadura de sobre
Corteza de naranja ó limón
Harina de repostería
Poner el aceite en una sartén y freír las cáscaras de naranja ó limón en el, cuando esté, apartar y dejar enfriar.
Poner las semillas de matalauva en un bol y machacarlas un poco con la mano del mortero, pero sin hacerlas polvo.
Añadir el huevo, el azúcar, el anís, la leche y el aceite y batir hasta obtener una mezcla espumosa.
Mezclar la harina con la levadura e ir incorporandola al bol cernida con un colador para que coja aire
Mezclar todo hasta conseguir una pasta que se pueda trabajar con las manos.
Una vez que podamos manejarla, poner un poco de harina en la mesa y estirar la masa a trozos con un rodillo.
Cortar las galletitas con unos cortapastas, pueden ser de diferentes formas y quedan más divertidas.
Acomodar en una bandeja de horno sobre papel de aluminio con un poco de harina para que no se peguen, dejae con el horno precalentado hasta que se pongan doraditas, unos 10 minútos a 200º
Cuando esten, sacar la bandeja dejar que se enfrien un poco y retirar.
Dejar el horno mientras bien cerrado, volver a llenar otra bandeja y repetir la operación
Dejar en una bandeja hasta que esten totalmente frías.
Guardar en un bote hermético para que se conserven bien crujientes.
A las galletitas de la primera bandeja las pinte con un poco de huevo, a las de la segunda les puse un poco de azúcar moreno, de las dos formas estan muy buenas.
Buenos días Rosa, muchas gracias por tu mención en tu blog. Las galletitas se ven todo un lujo como te han quedado, me imagino que tienen que estar buenísimas. Decirte también que no me tienes que pedir permiso para dedicarle a Lola esta receta pues a parte de que se lo merece tiene que estar encantada de tener compañeras tan atentas como tu, que se acuerden de ella en estos momentos tan delicados que esta pasando. Eres una muy buena persona y compañera.
ResponderEliminarUn saludo Paco
Rosa, te han salido unas galletas estupendas y es verdad lo que dice Paco que eres una muy buena persona, bsos
ResponderEliminarGracias chicos, me vais a sacar los colores. Un besito
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