lunes, 23 de abril de 2018

Caracoles en salsa picante


Acabamos de terminar la  Feria y aquí en Sevilla, es tradición que no empiecen los caracoles hasta que no se termine esta y se hayan recogido los trajes de flamenca y los mantoncillos, en ese momento se da el pistoletazo de salida y en todos los bares se pueden comer, bien calientes y en un caldo dorado y picante que esta de muerte relenta, algunos se adelantan pero los caracoles no están aun en su punto optimo y algunos están, o amargos o con tierra, así que mientras que llega su época corta pero abundante, nos conformamos con comer  cabrillas. 

En esta ocasión esa misma salsa de las cabrillas se la he puesto a unos caracoles cordobeses que tenía gongelados y no tienen nada que envidiarle a estas  por lo buenos que salieron. Eso si, si hay alguien que siga la receta al pié de la letra que se ponga al lado un litro de cerveza helada o una buena jarra de agua fresquita, porque pican de verdad ¡!! 

Ah y que no le olvide el pan ¡!!



Ingredientes

1 Kg. de caracoles
1 bote de tomate frito ó natural triturado
1 cabeza de ajos 
1 cebolla gorda
2 hojas de laurel
1 pimiento verde y otro rojo
1-2 guindillas
1 vaso de vino blanco
2 rodajas de pan
Especias de caracoles
Aceite de oliva
Sal



Lavar los caracoles hasta la saciedad, las veces que haga falta hasta que sintamos que no tienen baba en absoluto y escurrir.

Poner una olla con agua, los caracoles y sal  a fuego lo más lento que podamos.

Tapar la olla y esperar que los caracoles se mueran, tiene que estar a fuego muy lento para que las "gaitas" se queden fuera, si no se esconden y no hay manera de sacarlas. 

Una vez que veamos que no se mueven, se destapa la olla y se pone a fuego fuerte, empezará a crear espuma, cuando veamos que se va a salir de la olla, yo en vez de espumarlos los vuelco en un escurridor y vuelvo a lavarlos como al principio, todas las veces que haga falta.  Reservar.

En una sartén se pone un chorrito de aceite y se rehoga toda la verdura con las hojas de laurel y la guindilla. Dejar unos dientes de ajo para freír.

Dejar rehogar hasta que esté bien doradita

Poner la lata de tomate  natural triturado  (también puede ser frito) y dejar que se haga a fuego medio con la cazuela tapada

En una sartén con aceite de oliva freír unos dientes de ajo y 2-3 rebanadas de pan.

Triturar los ajos y el pan con todo lo demás añadiendo el vino, las especias y  apartando el laurel y la guindilla

Mezclarlo todo con la salsa de tomate ya hecha.

Hervir para que todo se integre.
  
 Pasarlo todo por un pasapurés de maya fina y volver a poner en la cazuela

Una vez que levante el hervor de nuevo echar los caracoles  escurridos, mezclar, rectificar de sal y dejar que se haga todo junto durante 10 minutos.


Una vez que hayan pasado esos 10 minutos deben quedar con salsa, pero trabadita y picante.


Emplatar los caracoles  y acompañar con pan y si puede ser de mucha salsa por encima.


Este plato es obligatorio comérselo con una cerveza muy fría y muy grande, por lo picante.



 Buen provecho

;-)



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Gracias por estar siempre ahí. Rosa