lunes, 2 de enero de 2012

El final de las fiestas


Se acabó, que pena me dá pero por otra parte por poco no lo cuento, a partir de mañana hay que pensar en ponerse a dieta, limpiar a fondo, planchar y guardar manteles, meter con mucho cuidado la vajilla y la cristalería en su sitio, almacenar los tuper de la sobras, pedirle a los niños más tuper de las sobras, tirar las chocolatinas y bombones ( por lo de la dieta ), mandar a la tintorería los trajes de fin de año, hacer recortes por todos sitios, subir el nacimiento a su sitio en el armario, quitar toda la purpurina que se ha acumulado por los rincones, recoger todos los cabos de las velas en una bolsa por si hay un apagón ( hay que aprovechar que está la cosa muy malita), empezar a comer sano, dejar de beber unos días hasta que el higado se depure y deje de quejarse la tripa, ojú solo de escribirlo ya estoy cansada, pero ha valido la pena.
No recuerdo una Navidad como esta desde hace muchos años, cuando mi madre estaba con nosotros y ella se hacia cargo de todo, llegabas y te sentabas a comer y todo era sensacional, ahora me toca a mi y no lo cambio por nada del mundo excepto porque los que faltan pudieran volver pero con todo y con eso creo que ha sido la más feliz de mi vida.
En estas fechas tan jodidas por lo de los recuerdos y eso, este año hemos querido estar los cuatro solos todo el tiempo y lo hemos hecho así, como cuando los niños eran niños, cuidándonos unos a otros y queriéndonos si no más porque es imposible si disfrutándonos de otra manera, jamás olvidaré estos días porque aunque nos queden muchas Navidades (ojala) no creo que se repita tal perfección, buen rollo, cariño y respeto como ha existido este año en mi casa y alrededor de mi mesa.
Ni tan siquiera he hecho fotos de los platos que se han puesto estos días para comer y cenar, era otro el pensamiento que yo tenia y no he perdido ni un  segundo que no fuera lo importante, preparar la mejor Navidad que una madre pueda darle a unos hijos y a un marido que no se ha movido ni un minuto de mi lado, apoyando, ayudando y queriendo.
Ahora lo más inmediato y obligatorio es perder todo el peso extra que tengo, la madre de Dios que lote de comer y de reír, me quito lo primero pero con lo segundo me quedo, solo deciros que os he echado de menos pero que ya he vuelto, con más energía que nunca y con muchas ganas de compartir cosas y aprender mucho más con vosotros.



Vuelvo definitivamente el día 7 mientras tanto que los Reyes Magos os traigan todas las cositas que hayais pedido, en esta casa pedimos poco ó mucho según   se mire, nos conformamos con quedarnos como estamos, sería de una ingratitud total desear algo más, solo que todos tengamos salud y el trabajo no falte, si acaso un deseo personal mío que no puedo decir pero que es importante, muy importante para mi familia.
Gracias por haberme esperado, un besito a todos y nos vemos después de Reyes.