Ingredientes:
1 plancha de hojaldre fresco del Lidl
1 sobre de pudin de vainilla del Lidl.
8 pastillas de sacarina
2 cucharadas de azúcar
1/2 litro de leche desnatada.
Estirar la masa de hojaldre en papel sulfurizado en la bandeja del horno y cortarlo a 2 tercios
El tercio que resta cortarlo con un rodillo de enrejado y ponerlo al lado.
Poner unas tiritas alrededor de la parte lisa para que sirva de pared y pinchar con un palillo toda la superficie para que no suba demasiado.
Hornear con el horno precalentado a 200º durante 10 minútos cuidando que no se queme como a mi, se puso el enrejado un poco más moreno de lo deseable.
Mientras se está horneando, poner medio litro de leche desnatada con la sacarina en un cazo a calentar, previamente habremos sacado un vasito de la leche fria.
Pondremos en ese vasito de leche fria el sobre de pudin de vainilla y lo diluimos en él.
Se incorpora el preparado del vaso en el cazo y se mueve hasta que espese, que por cierto en este caso en dos vueltas escasas estaba espeso.
Se rellena la parte lisa del hojaldre con la crema de vainilla estirandola bién, debe estar templada, si se enfria del todo se queda solida y no hay manera de manejarla.
Tapar con el enrejado apretando hata que quede todo compactado.
Espolvorear con azúcar y gratinar
Liar en papel de aluninio y meter al frigo por lo menos dos horas, mientras más frío, más rico y solido estará el relleno.
Con la crema que sobró, nos comimos unos flanecitos bañados en sirope de caramelo y quemado un poco de azúcar con un soplete. Sabor de dioses, era muy poquito pero rico, rico.
Ummmm que rico, Rosa eres la mejor haciendo dulces
ResponderEliminarPero que dices chiquilla, anda que tu no sabes!!! y yo además hago muy pocos por lo de los kilod hija. Besitos
ResponderEliminar